La Cebolla se llama Allium cepa y pertenece a la Familia de las Liliaceae, la parte comestible es el bulbo; se trata de una planta que se cultiva hace unos 10 mil años, originaria del Asia Central; en pocos años ya se cultivaba en toda Europa y los españoles la trajeron a México en el Siglo XVI. El día de hoy se consumen más de 20 variedades genéticas, de las cuales son más conocidas la blanca, la morada y el cebollin.

EL Instituto Nacional de Cancerología recomienda consumir la cebolla; pues 100 gr proporcionan 860 unidades de antioxidantes y el ser humano requiere 3000 unidades cada día para prevenir los más diversos tipos de cáncer; pues los antioxidantes evitan las alteraciones genéticas o mutaciones en las miles de células nuevas que se forman cada segundo, pues constantemente se regeneran todos nuestros tejidos y órganos.

Todos los cánceres comienzan con una mutación o alteración genética provocada por los radicales libres de la dieta carnívora, en especial los alimentos procesados como los embutidos y grasas como la margarina, mantequilla y la manteca vegetal; así como todos los alimentos fritos y horneados.

Los antioxidantes; además de prevenir cáncer, previenen los infartos, la diabetes y las enfermedades autoinmunes como la artritis, el lupus, etc.

100 gr de cebolla proporcionan 32 kilocalorias: 0.2 gr de Grasa; 0.8 gr de Proteína; 2.1 gr de Fibra y 7 gr de Carbohidratos; de los cuales, el 40% son fructosanos: polisacáridos de fructosa que ayudan a reducir los triglicéridos y la glucosa en sangre.

Es un buen mineralizante: en 100 gr hay 33 mg de Calcio; 40 mg de Fósforo; 1.3 mg de Hierro; 10 mg de Magnesio; 170 mg de Potasio y trazas de Zinc, Cobre, Selenio, Manganeso y Azufre.

Es un multivitamínico: Vitaminas del complejo B: Tiamina B1 60 ug; Rivoflavina B2 30 ug; Niacina B3 350 ug; Piridoxina B6 140 ug y Ácido Fólico B9 20 ug.

El olor característico de la cebolla se debe al 0.015% de aceites esenciales sulfurados o azufrados como la Propil-aliína y las sustancias que provocan el lagrimeo son dos ácidos; el Tio-propiónico y el Z-propano tiol-S-óxido.

Su poder antioxidante radica en la presencia de una gran cantidad de Flavonoides y polifenoles como la Quercetina, el Kaempferol, la Rutina y ácidos como el Sulfo-ciánico, Succínico, Fumárico, Gálico, Ferúlico, Caféico, Glicólico y el Oleanólico.

La cebolla tiene efecto antibiótico en enfermedades respiratorias; como descongestionante de los bronquios y por su efecto antiinflamatorio se usa para las reumas, la gota y para la próstata

La receta milenaria de la Salsa Provenzal, tiene fama de ser un gran estimulante; ingredientes: Cebolla, ajo, hojas de laurel, perejil. Albahaca y romero, con aceite de oliva.