La Cebolla Cambray o Cebollin se llama Allium fistulosum y pertenece a la Familia Taxonómica de las Liliaceae; es una planta que se cultiva desde los orígenes de la agricultura, hace unos 8 mil años en el Asia Central: rápidamente se esparció por todo el Mediterráneo; y llegó a México con los cultivos traídos por los españoles, junto con el ajo y la cebolla; actualmente se consume mucho como guarnición de varios tipos de tacos y guisos, y como parte de varias salsas y sopas.

100 gramos de Cebolla Cambray o Cebollin nos proporcionan 18 kilocalorías; 94 gr de agua; Grasa: 0.5 gr; Proteína: 1.9 gr; Carbohidratos: 1.5 gr: Fibra soluble: 1 gr, a base de pectinas y amilopectinas; a través de las cuales se mejora y revitaliza la microflora intestinal y por lo tanto aumenta las defensas.

Los Cebollines o Cebolla Cambray, por cada 100 gramos nos aporta: Vitamina A: 195 ug; Vitaminas del complejo B; Tiamina B1: 40 ug; Riboflavina B2: 120 ug: Niacina B3: 700 ug y Vitamina C: 36 mg.

En lo referente a los minerales, 100 gr la Cebolla Cambray nos proporcionan: Calcio: 15 mg: Hierro: 8.4 mg; Fósforo: 51 mg; Potasio: 231 mg; Sodio: 5 mg y Zinc: 100 ug.

El Instituto Nacional de Cancerología recomienda consumir Cebolla y Cebolla Cambray; pues por cada 100 gramos proporciona 860 unidades de antioxidantes y el ser humano requiere 3 mil unidades cada dia para prevenir los más diversos tipos de cáncer, más de 200; pues los antioxidantes evitan las alteraciones genéticas o mutaciones que provocan los radicales libres de los alimentos de origen animal; sobre todo si son fritos u horneados, en las miles de células nuevas que se forman cada segundo para regenerar cada tejido del cuerpo.

Los antioxidantes de verduras y frutas, además de prevenir cáncer, previenen los infartos, la diabetes, la artritis y todas las enfermedades crónico-degenerativas.

El olor característico de la Cebolla Cambray se debe a los aceites esenciales sulfurados o azufrados, como la propil-aliina; su poder antioxidante radica en el presencia de una gran cantidad de Flavonoides y Polifenoles como la Quercetina, el Kaempferol, la Rutina y ácidos como. el Sulfo-ciánico, Succínico, Fumárico, Gálico, Ferúlico, Caféico, Glicólico y el Oleanólico.