La naranja es un árbol originario de la India y China y su nombre es Citrus sinensis y la naranja amarga se llama Citrus aurantium; ambas especies pertenecen a la Familia Taxonómica de las Rutaceae; cultivadas en México desde que fueron traídas por los españoles en Siglo XVI.

No se recomienda consumir el jugo de naranja, pues tiene más glucosa que los refrescos de cola; lo que se recomienda es consumir los gajos de naranja; masticados lentamente o licuados y sin colar; pues el consumir los jugos colados es factor de riesgo para desarrollar la diabetes tipo 2.

Cien gramos de gajos de naranja proporcionan 52 kilocalorías; muy baja en grasas, con sólo el 0.1%; contiene el 1.7 % de proteína y el 13% de carbohidratos; tiene el 2.4% de fibra y es un buen multivitamínico; sobre todo como fuente de Vitamina C, pues proporciona 53 miligramos de este antioxidante que previene los resfriados, muy comunes en el invierno. Proporciona 11 ug de Vitamina A; 140 ug de Beta carotenos y nos provee de las vitaminas del complejo B: Tiamina B1: 870 ug: Rivoflavina B2: 40 ug; Niacina B3: 280 ug: Ácido pantoténico B5: 250 ug; Piridoxina B6: 60 ug: Ácido fólico B9: 30 ug y Vitamina E con 180 ug.

La naranja proporciona varios minerales: Calcio 56 mg; Fósforo 24 mg; Hierro 2 mg; Potasio 181 mg; Magnesio 20 mg; Manganeso 0.025 mg; Zinc 0.5 mg.

Es muy importante consumir los gajos de naranja antes del invierno, pues la Vitamina C previene los resfriados; esta vitamina es un reconocido antioxidante por la presencia además de los Beta carotenos y de la Luteina por lo que su consumo ayuda a prevenir ceguera, cataratas, sordera, cáncer, hipertensión, etc.

La naranja es un alimento antienvejecimiento, pues además de las vitaminas antioxidantes, contiene bioflavonoidescomo la hesperidina, la naringenina y el limoneno, además de las pectinas, las cuales son fibras solubles en agua, que mejoran todas las funciones gastrointestinales.