El frijol es un alimento de origen mexicano que se consume desde los inicios de la agricultura, hace más de 10 mil años y desde entonces se ha cultivado asociado con el cultivo del maiz; se trata de una leguminosa que fija nitrógeno al suelo y por lo tanto aumenta su fertilidad; su nombre científico es Phaseolus vulgaris y pertenece a la Familia Taxonómica de las Leguminosae o Fabaceae; se cultivan decenas de variedades con semillas de colores claras y oscuras.

La mayoría de los frijoles tienen sustancias antioxidantes que previenen el cáncer: en especial el frijol tépari que se cultiva en pequeñas cantidades en el norte del pais.

Cien gramos de frijol negrocontienen 332 kilocalorías; con muy poca grasa, con sólo el 1.4% y más proteína que la carne (20%), con el 23%; es bastante energético, pues proporciona el 58% de carbohidratos; sin embargo, poca glucosa llega hasta el torrente sanguíneo, pues tiene un índice glicémico de 30 puntos, en comparación con los 100 puntos de la glucosa en polvo.

El frijol negro es una buena fuente de Calcio con 265 miligramos (mg): más del doble que la leche, la cual tiene 119 mg; proporciona prácticamente el triple de Hierro que la carne con 6.6 mg y para fortalecer los huesos; además de Calcio, provee de 352 mg de Fósforo y 222 mg de Magnesio: Selenio 3.6 ug; Sodio 12 mg; Potasio 1042 mg y Zinc 3650 ug. También es fuente de Vitaminas del complejo B: Tiamina B1 630 ug: Riboflavina B2 170 ug: Niacina B3 1800 ug y Ácido Fólico B9 386 ug.

El frijol negro es recomendable a todas edades; en especial durante la infancia y la adolescencia porque su proteína contiene todos los aminoácidos que se encuentran en la carne, por lo que puede ser un buen sustituto; y porque contiene grandes cantidades del aminoácido que interviene en el crecimiento de niños y adolescentes, con 9.5 gramos de lisina por cada 100 gramos de proteína de uno de nuestros frijoles.