La semilla de Calabaza se llama Cucurbita pepo y pertenece a la Familia Taxonómica de las Cucurbitaceae; es un cultivo originario de México, desde tiempos prehispánicos, hace por lo menos 10 mil años, cuando se originó la agricultura y casi siempre se siembra asociada a maíz, frijol y chile.

La calabaza es uno de los cultivos que más se aprovechan en la alimentación; las flores son fuente de beta carotenos, vitaminas y minerales; la calabacita tierna cruda en licuado con el chayote y el pepino es diurética y disminuye los niveles de creatinina en sangre.

La semilla de calabaza tiene 448 kilocalorías en 100 gramos y el 44% de su peso es grasa de alta calidad nutricional para el ser humano; contiene el 17% de carbohidratos; los porcentajes de proteína oscilan entre el 31 y el 37%, la cual contiene todos los aminoácidos y es más de 50% superior a los contenidos de proteína de la carne, la cual sólo tiene 20%.

Es una de las semillas más ricas en hierro con 11 miligramos por cada 100 gramos; en comparación con el 2.5 que tiene la carne, por lo que se recomienda en casos de anemia, en el embarazo y en la lactancia; tiene 834 mg de fósforo para fortalecer el sistema óseo de niños y adultos.

En estudios del Programa Universitario de Plantas Medicinales de la Universidad Autónoma Chapingo, bajo la dirección del Maestro Erick Estrada, se ha observado en cientos de pacientes que reduce en 50% el antígeno prostático cuando es menor a las 20 unidades, en un lapso de tres a seis semanas; además, tiene un efecto antiinflamatorio en la próstata, lo cual facilita el orinar y vaciar la vejiga; y así se evita el estarse levantando frecuentemente durante la noche.