Las hojas del Diente de León se llama Taraxacum officinale y pertenece a la Familia Taxonómica de las Compositae, también conocida como Asteraceae; se trata de una hierba de unos 30 centímetros de altura, crece como acompañante en los pastizales, sobre todo en zonas urbanas, actualmente en prácticamente todo el planeta; llegó a México como planta alimenticia y medicinal para las enfermedades del hígado, pues estimula la producción de bilis y por lo tanto mejora la digestión y previene los cálculos biliares y en cuanto a las enfermedades del riñón; tiene un efecto diurético, ayudando a eliminar los excedentes de ácido úrico; es muy común su uso en México a partir del siglo XVI. Al Diente de león también se le conoce como café francés; un "café" gourmet sin cafeína, que se obtiene al procesar, igual que los granos de café, los rizomas de la planta, pues su raíz "tuberosa" se corta en rodajas, se secan al sol, se tuestan y se muelen hasta obtener un granulado parecido al café tradicional.

Las hojas del Diente de León, por cada 100 gramos nos proporciona 54 kilocalorías: 85 gr de agua; Grasa: 0.7 gr; Proteína: 2.7 gr; Fibra dietética: 1.8 gr: Carbohidratos: 9 gr, con muy poca glucosa, así que pueden ser consumidas con toda confianza por las personas con diabetes, al igual que las demás hojas verdes; pues en general, las verduras tienen un indice glicémico menor a 5.

Por cada 100 gramos, las hojas del Diente de León nos aporta Vitamina A: 109 ug; Vitaminas del complejo B: Tiamina B1: 190 ug: Riboflavina B2: 260 ug; Niacina B3: 500 ug; Vitamina C: 35 mg; también proporciona otros antioxidantes como la Epigenina, la cual ayuda a prevenir el cáncer, los infartos y la diabetes.

En lo referente a los minerales, 100 gramos de las hojas del Diente de León nos proporcionan: Calcio: 187 mg; Fósforo: 66 mg; Hierro: 3.1 mg; Magnesio: 36 mg; Sodio: 76 mg; Potasio: 397 mg y Zinc: 300 ug.